Raysa

Hablar de Raysa me cuesta trabajo. Ya hace 14 años que murió, y cuando eso ya no eramos nada mas que amigos lejanos. Pero en un momento dado Raysa consumió todo mi ser. Me levantaba anticipando nuestro encuentro en la escuela. Donde cada vez que podíamos nos escapábamos para besarnos apasionadamente bajo las escaleras, para después yo alardear con mis compinches de como "nos mateabamos y metíamos mano". Y me acostaba con el sabor de ella en mis labios, después de pasarme el día en su casa, hasta que su madre me botara pa'l carajo. Raysa fue casi que mi ultimo amor inocente, sin las preocupaciones de que si estaba en estado, ni de que nada, porque no obstante mis alardes, nunca hicimos mas que besarnos y apretarnos.

Recuerdos de esos tiempos me traen una sensación cálida y agradable, como un día en la playa, acostado en la sombrita con la brisa del mar refrescando. Pero recordar a Raysa también me recuerda porque la vida en esta isla es una mierda. Raysa murió en 1993, y murió porque los hijos de puta a cargo de la distribución de comida en este país decidieron que para salvar a la revolución había que matar al pueblo de hambre. Alguien tenia que poner los muertos en esos días, y como es natural nadie de apellido Castro estaba en esa lista. Los muertos de esos tiempos vinieron de las calles, de los viejos, y de los debilitados. Raysa fue una de las caídas.

Cada vez que viene el verano me acuerdo de Raysa, y entre los recuerdos y las lagrimas me cago en la madre de los que la mataron. No puedo hacer mas.